Después de bailar funk con mi tío, siempre esperábamos a que todos se fueran a dormir.

Después de bailar funk con mi tío, siempre esperábamos a que todos se fueran a dormir. Siempre salimos juntos a los bailes de la comunidad, pero hoy cuando tocó volver, terminó siendo el clima más grande. Hacía mucho tiempo que no follaba con nadie y mi coño estaba en llamas y cuando me pidió que bailara frente a él, terminé haciendo cabriolas demasiado frente a mi tío que recibió su polla al mismo tiempo y entonces vi esa gran polla pateando dentro de sus pantalones, no pude soportarlo, caí directo en su gran polla haciéndole una mamada digna de un verdadero profesional. Le unté toda la polla con mi boca aterciopelada y cuando lo vi, ya estaba toda embadurnada frente a él con mi coñito apretado todo lujurioso ya cachondo, rogándole que me comiera duro hasta el tallo. Toda la follada fue tan caliente, que me emocioné mucho, le pedí que también me comiera mi gran culo y con mi culo trabando su polla dentro, el tipo terminó disfrutando de litros de semen en el medio de mi cara. Echa un vistazo al cuento de incesto erótico «Después del baile funk con mi tío, siempre esperábamos a que todos se fueran a dormir».